La legalización del aborto hace de éste el crimen perfecto; el homicidio de un NN (sin un nombre), sin un derecho explícito; hace al encubrimiento del adulterio y su evidencia donde la infidelidad es causa suficiente para la separación física, y si a esto se le reañade que el aborto es un acto violento cuanto aun más necesario es la separación física del violento en resguardo de la integridad física y moral del menor y la familia; hace a la muerte de un heredero; hace al monopolio del mercado genético internacional que conjuntamente con la enseñanza prematura de la sexualidad en las escuelas eximida de la patria potestad y su contención moral despliega al gran negocio de la fornicación para consolidar y masificar el aborto como fuente estable de inescrutables ganancias.
Dice el refrán: "El niño nace con el pan bajo el brazo"
Es siento que, la vida de un niño es el futuro prospero de una nación, es él quien sostendrá en alto la bandera de los derechos de ésta. Por lo cual, el aborto no es sino un sabotaje al derecho, un atentado terrorista al porvenir de la nación patrocinado por quienes pretenden apoderarse de sus riquezas, de su futuro, de sus derechos sin hallar el más mínimo esfuerzo o resistencia al monopolio del terrorismo económico internacional.
Quien sea que apruebe el aborto se constituye en un genocida, un traidor a la patria y al derecho de sus generaciones..
